En protesta por un desfalco y dos robos vecinos tapian una alcaldía

Desde 2009, las arcas del municipio de Independencia sufrieron tres millonarias pérdidas, vecinos acusan a los funcionarios y exigen la devolución del dinero.

os vecinos del municipio de Independencia, en Cochabamba, determinaron tapiar las puertas de la Alcaldía en protesta por un desfalco y dos millonarios robos que afectaron los recursos del municipio en ésta y anteriores gestiones. En el último caso, los indicios apuntan a los funcionarios municipales del MAS como autores de la desaparición de 500 mil bolivianos.

Según la denuncia de los vecinos, que piden no revelar su identidad por las amenazas de miembros del partido oficialista, el desfalco de aproximadamente 250 mil dólares de los fondos de la Alcaldía -desde una entidad bancaria- se dio en la gestión 2009. En 2017, cuando ejercía como alcalde David Campero, también del MAS, se robaron 536 mil bolivianos y el 7 de julio de este año se registró un tercer hecho con la pérdida de 576 mil bolivianos. Los últimos dos robos se dieron en oficinas de la Alcaldía que fue tapiada ayer.

“Se ha realizado un cabildo a pedido de un grupo de autoconvocados y del Comité Cívico de Independencia. Se invitó a los dos fiscales, al policía, al (actual) alcalde Pedro Quiroz (del MAS), pero en especial a los miembros del Concejo Municipal a que sesionen en la plaza para que el pueblo se entere cómo va su gestión y qué han hecho para recuperar más de medio millón de bolivianos del último robo. Ninguno se ha presentado -excepto algunos concejales-, por eso la gente ha determinado tapiar las puertas de la Alcaldía”, informó ayer a Página Siete el abogado Marcos Vidal.

Otro de los motivos de la convocatoria al cabildo en Independencia, según explicaron los vecinos, fue el pedido de libertad de los hermanos Wilder y Gonzalo Ponce, quienes fueron procesados y encarcelados el 28 de julio acusados de cometer el último robo. Esto a raíz del testimonio de Fanny Blanco, una vendedora de salchipapas y madre soltera de cuatro niños, que luego se retractó y reveló que los hermanos eran inocentes y que, aprovechando de su necesidad, tres funcionarios de la Alcaldía le pagaron 2.100 bolivianos para que declare en falso.

La falsa testigo confesó que el dinero que le entregaron era un adelanto de otros 25.000 bolivianos que le prometieron el jefe de personal de Independencia, Antonio Loayza, el asesor legal del municipio, Macario Díaz, y el funcionario Germán Condori.

Según la declaración que Blanco dio en la Fiscalía de Quillacollo, el 18 de agosto, el documento de la “entrevista policial” en la cual dio el falso testimonio lo firmó en estado de ebriedad, en la cocina del investigador policial de Independencia Jesús Ariel Arroyo Navía, quien junto a otro uniformado presentó la declaración a los fiscales Jair Jesús Mérida y Alfredo Guzmán, que a su vez imputaron a los hermanos Ponce por “robo agravado y amenazas”.

Con ese avance, entre personal de la Alcaldía, policías y fiscales lograron que los dos jóvenes sean detenidos en el penal de Sacaba, esto en presunta colaboración del juez de Morochata, que no hizo caso de la versión de la defensa, que negaba su participación.

“Yo no sabía nada, me comentaron que los estaban torturando (a los hermanos Ponce), ahí mi remordimiento no me dejaba tranquila y me vine a Cochabamba sabiendo que mi nombre ya circulaba por ese falso testimonio”, declaró Blanco.

En su declaración, Blanco no dice que presenció el robo ni que vio dinero en manos de los dos hermanos. El testimonio hace referencia a un supuesto viaje que ella hizo en un vehículo de transporte interprovincial el 7 de julio, en el que compartió asiento con Wilder Ponce -en ese momento funcionario de la Alcaldía- y que en el recorrido, de Independencia a Cochabamba, una motocicleta los siguió, conducida aparentemente por Gonzalo Ponce, maestro de guitarra en aquel municipio.

Página Siete consultó al fiscal Guzmán el porqué no se valoró los descargos de los hermanos Ponce, que negaron haber realizado el viaje descrito por Blanco y que ofrecieron testigos de que el horario en que se cometió el robo ellos estaban en distintos lugares.

El representante de la Fiscalía respondió que además de la declaración de la testigo, se tenía la denuncia del alcalde Quiroz y la versión que dio el jefe de personal, sobre que Wilder Ponce no se presentó a trabajar el día del hecho, lo que constituye un indicio en su contra.

El fiscal explicó que luego de conocer que Blanco se retractó, el proceso se amplió, -además de robo y amenazas- por el cargo de soborno contra el jefe de personal, Alfredo Loayza, que también fue enviado a la cárcel. Asimismo, se imputó al asesor jurídico de la Alcaldía, Macario Díaz, pero sólo por soborno y goza de medidas sustitutivas.

Por su parte, los hermanos Ponce aguardan una audiencia de apelación programada para el 2 de septiembre, en la que esperan recobrar su libertad, informó el abogado Vidal.

Cabildo

Sobre la resolución del cabildo, Vidal explicó que según le informaron los vecinos, mañana volverán a pedir que los concejales y al alcalde Quiroz sesionen ante el pueblo, pero de no asistir, presentarán una denuncia por abandono del cargo. Asimismo, esperan que los policías y fiscales implicados en la detención de los hermanos Ponce se presenten y den su versión. Los vecinos anunciaron que pedirán que la “testigo” se presente ante el cabildo para que declare todo lo que pasó con funcionarios de Independencia.

Denuncia y proceso

Robo Según los antecedentes, el 7 de julio, el alcalde de Independencia, Pedro Quiroz (del MAS), denunció a la Policía el robo de 576 mil bolivianos de la unidad de recaudaciones de ese municipio. El hecho supuestamente se registró sin que hayan forzado ninguno de los ingresos, durante la madrugada.
Caja Del lugar se sustrajo una “caja” con el dinero y los presuntos delincuentes se dieron el tiempo de dejar una nota de amenaza contra el alcalde, señalando que “por su cabeza”, haciendo alusión a un supuesto abuso de poder de la autoridad edil.

Fuente: Página Siete