Con un PIB de 2,22% en 2019, expertos advierten expansión menor al 1% en 2020
El incendio de la Chiquitania y la crisis política que terminó con la renuncia de Evo Morales, fueron factores que determinaron la caída del PIB en el 2019.
El volumen de crecimiento de la economía nacional, que en 2019 descendió a. 2,22% —el más bajo en 15 años— era algo previsible para expertos que identifican como el factor principal de esta caída al comportamiento del precio de los hidrocarburos en el mercado internacional, y también señalan la ejecución de proyectos fallidos, la crisis medioambiental y política en los últimos meses de 2019. Con esos antecedentes, vaticinan un crecimiento económico aun menos para este año, por la pandemia del coronavirus.
El reporte anual del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicado el jueves, muestra que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2019 llegó a 2,22% y se constituye en el más bajo en más de una década; la expansión más alta se registró en 2013, cuando el PIB llegó al 6,8%.
Para el economista Alberto Bonadona el primer factor de la desaceleración económica es la caída de los precios de las materias primas desde 2014.
En el segundo aspecto, Bonadona, identifica la ejecución de proyectos fallidos del Estado, que en los años de auge económico por el precio del petróleo a escala internacional, en el gobierno de Evo Morales, que utilizó los recursos que ingresaron al país en la creación de empresas estatales deficitarias, entre otros.
“Ese dinero que se usó para la creación de las empresas estatales contribuyó a que se tenga las tasas de crecimiento positivas hasta 2014, o sea, ingresó el dinero para las exportaciones y eso se tradujo en gastos en diversas empresas estatales, las cuales en general no muestran utilidades importantes”, afirmó a Página Siete Digital.
El analista Jaime Dunn afirmó que el panorama de crecimiento económico para los próximos meses es incierto y calcula que en los primeros cuatro meses de 2020, el grado de crecimiento rondará el 1%, y dependiendo de si la cuarentena se alarga por unas cuatro a seis semanas o se determine un restablecimiento gradual de la economía, se pueda llegar a un crecimiento cercano a cero o incluso terminar el año con una cifra negativa.
Sin embargo, Dunn hizo énfasis en la idea de que el PIB no siempre refleja el desarrollo de un sistema económico. “El PIB al final de cuentas es un mero indicador muy cuestionado, el crecimiento no necesariamente significa desarrollo. Justamente uno de los grandes errores del gobierno de Evo Morales era pensar que todo lo que hacía desde el punto de vista económico debía medirse con el PIB sin importar si ese crecimiento tenía un impacto real en las personas. Crecimiento no es igual a desarrollo”, afirmó el experto.
El analista económico Jimmy Osorio destacó el lado metodológico para procesar estos datos, ya que —según él— hubo un “proceso de sinceramiento” con la emisión de datos económicos. “Antes se crecía a demanda, es decir, salía el expresidente Evo Morales a decir ‘este año vamos a crecer tanto’ y crecíamos a ese nivel, no habían voces contrarias”, señaló.
Por el lado macroeconómico, el experto coincidió al afirmar que la economía nacional atraviesa por una desaceleración desde 2014, cuando el grado de crecimiento fue de 5,46 %. «La economía se ha ido contrayendo producto de la baja de los precios de las materias primas como la venta de gas boliviano a sus dos principales mercados: Argentina y Brasil, que está condicionada por el mercado internacional”, afirmó.
La Cámara Nacional de Comercio afirmó que la desaceleración económica era previsible a pesar de las previsiones de un crecimiento de 3% por el comportamiento del precio de las materias primas en el mercado internacional.
Además, identifica dos factores internos en 2019, como el incendio de la Chiquitania desde agosto hasta octubre, y la posterior crisis política-social con un paro cívico nacional y la renuncia de Evo Morales, hechos que por varias semanas paralizaron el aparato económico.
