Política

Cuestionan intromisión de subgobernadora en jurisdicción indígena

Habitantes de Ascensión de la Frontera exigieron a la representante de la Gobernación en la provincia Ángel Sandóval que se retracte por ratificar al cacique a través de un memorándum. El subalcalde la responsabiliza por la convulsión.

 

Este viernes se emitió un pronunciamiento desde la Comisión de Pueblos Indígenas de la Asamblea Departamental, exigiendo a Dania Clavijo, subgobernadora de la provincia Ángel Sandóval, que se retracte del memorándum de designación a Manuel Pessoa, como Cacique de la comunidad Ascensión de la Frontera.

El asambleísta de Ángel Sandóval, Wilfredo Peinado, aclaró públicamente que ni asambleístas ni subgobernadores están facultados para designar o posesionar a las autoridades comunales, esto en apego a la Constitución Política del Estado, en su artículo 210, parágrafo lll, que establece que las organizaciones de las naciones y pueblos originarios campesinos podrán elegir a sus candidatos y autoridades, de acuerdo con sus propias normas de democracia comunitaria.

EL DEBER se trasladó hasta esa comunidad y habló con los lugareños. Mirko Rocha, subalcalde, explicó que quien era cacique, y que ha sido ratificado ahora por la subgobernadora, el 23 de mayo puso su cargo a disposición y el mismo día se fijó la elección, decisión que fue firmada por el mismo Pessoa (saliente) y por las autoridades presentes.

Explicó que el 30 de mayo se realizó la elección, saliendo victoriosa Anabel Bazán, primera mujer cacique en Ascensión de la Frontera. «No sé si será un tema de machismo, pero la subgobernadora, a dedo y entrometiéndose en lo que no le corresponde, dio un memorándum de ratificación a Pessoa como cacique. Con eso lo perpetúa en el poder, porque estaría sirviendo 18 años; no entiendo a la subgobernadora, que está convulsionando el pueblo, y si hay daños, ella será la responsable», advirtió Rocha.

El aludido, el cacique ratificado, reconoció que está ya por dos gestiones y dijo que nunca se habían visto estos problemas en la comunidad, que ocasionan divisiones. Sin embargo, según Pessoa, el pueblo se va por el lado de ratificarlo como cacique, cosa que el subalcalde no acepta. Y si bien admitió que puso su cargo a disposición, la aclamación de la gente y las 250 firmas a su favor habrían hecho que nuevamente tome las riendas de la comunidad.

«Pido al pueblo que coordinemos para llegar a una conciliación y poner al cacique que el pueblo elija, sin manipulación», convocó nuevamente a elección.

Asimismo, reconoció que este tipo de problemas ocasiona divisiones. Sobre los pronunciamientos de los asambleístas, manifestó que es el pueblo es el que elige a las autoridades originarias de forma autónoma, «según usos y costumbres, sin injerencias».

Fuente: El Deber

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